Simón Bolívar 1819-1830


Simón Bolívar 1819-1830
El 27 de julio se celebró la entrevista secreta entre Bolívar y San Martín en Guayaquil.
Desde el Perú es llamado angustiosamente Bolívar para que dirija la guerra en un país amenazado por las intrigas internas. El Libertador avanza hacia la capital peruana, vence a las tropas de Canterac en la Batalla de Junín, el 6 de agosto de 1824; continúa íntimamente en contacto con Sucre; pero en Huancayo recibe la Ley del Congreso de Colombia, mediante la cual le prohiben continuar dirigiendo la guerra en los Departamentos del Sur, y delega sus facultades en el General Sucre. Este continúa victorioso, siempre guiado desde lejos por el Libertador, hasta que el 9 de diciembre de ese año logra la victoria de Ayacucho, mediante la cual se acaba el secular dominio de los españoles en América.
Inmediatamente vino la creación de Bolivia, gracias a la decisión de Sucre y a la autodeterminación de los propios altoperuanos. Sucre fue nombrado Presidente vitalicio de Bolivia, pero él aceptó sólo por dos años.
Enterado Bolívar de los acontecimientos de Venezuela, en los que preveía la ruina de su obra grancolombiana, se dirige a Puerto Cabello, desde donde dicta un Decreto, el 1 de enero de 1827, concediendo amnistía a todos los comprometidos en el movimiento de La Cosiata. Según ese Decreto Páez seguiría como Jefe Superior de Venezuela.
Seis meses estuvo el Libertador en Caracas. El 5 de julio de 1827 se embarca con destino a Bogotá. No volverá a Venezuela. En 1828 se reúne la Convención de Ocaña. Bolívar aprecia desde Bucaramanga que hay dos corrientes claramente establecidas: una en su favor y otra santanderista.
El 25 de septiembre de ese mismo año ocurre el atentado contra el Libertador. Manuelita Sáenz, su leal compañera, le salva una vez más la vida.
En marzo de 1830 entrega el Poder a Domingo Caicedo, como Presidente del Consejo de Gobierno. Y en abril, cuando se instala el llamado Congreso Admirable, renuncia el Libertador a la Presidencia de la República. Inmediatamente sale de Bogotá hacia Cartagena.
Pero el Libertador tiene su salud ya minada por la tuberculosis. El 1ero. de diciembre llega a Santa Marta en busca de mejores aires. Allí acepta el ofrecimiento del español don Joaquín de Mier, para que pase a recuperarse en su quinta "San Pedro Alejandrino". El médico Alejandro Próspero Reverend, que le atiende, es el primero en darse cuenta de que el enfermo no mejorará. Que sus días están contados.
El 10 de diciembre Bolívar dicta su testamento. De los millones de pesos que tenía antes de comenzar la guerra de la independencia ya no le queda nada. Enseguida recibe los Santos Sacramentos y dicta su última Proclama, que concluye con estas palabras: "¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la Patria. Si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la Unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro".
A la una en punto de la tarde del 17 de diciembre de 1830 deja de existir el Libertador de seis naciones. Muy pocas personas le acompañan en el momento de exhalar el último suspiro. Para amortajarlo tuvo que valerse el médico Reverend de una camisa del General José Laureano Silva, porque las de Bolívar estaban rotas. Así murió el que todo lo dio por la libertad de su patria. Hoy los pueblos no olvidan su mensaje y las nuevas generaciones son las responsables de mantener siempre en vigencia el pensamiento y la doctrina del Libertador Simón Bolívar.

sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío

 /sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío: Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos...