La
gran campaña de Simón Bolívar en la Nueva Granada
Luego
de la caída de Puerto Cabello, Bolívar pasó a Curazao y después a Cartagena,
ciudad en la cual pasó al servicio del gobernador Manuel Rodríguez Torices. El gobernador, que entonces libraba guerra
contra la ciudad realista de Santa Marta, lo puso bajo las órdenes del oficial
francés Pedro Labatut, en la defensa de Barranca Vieja.
La
campaña que Bolívar emprendió en el Magdalena se caracterizó por el ataque
fulminante por guerrillas evitando batallas de grandes proporciones. Así pudo
ocupar el Banco, Tenerife, Tamalameque y Ocaña; la rapidez de esta campaña lo
llevó incluso a Cúcuta, donde enfrentó y derrotó al español Manuel Correa que
venía de Venezuela (Febrero de 1813).
Después
de estos triunfos, el Libertador pasó al servicio de las Provincias Unidas de
Nueva Granada, y fue cuando organizó la expedición de 1813 a Venezuela. Mientras estuvo allí, sus victorias en la Nueva Granada no se
consolidaron, pues Santa Marta y Cúcuta volvieron a caer en manos de los
realistas.
Luego
del fin de la II
República que él había gobernado, Bolívar volvió a la Nueva Granada , donde
expuso al presidente Torres sus triunfos y fracasos en la ciudad de Tunja. Bajo sus órdenes, sometió al gobierno de
Cundinamarca tomando a Bogotá (12 de Diciembre de 1814). Cuando el gobierno de
Torres se instaló allí, se le comisionó que atacara y tomara de nuevo a Santa
Marta. Para ello, pidió ayuda a
Cartagena, pero como el gobernador de la ciudad no colaboró, Bolívar
decidió sitiar la ciudad. Mientras
tanto, los realistas desembarcaron en Barranquilla y reforzaron a Santa
Marta. Después Pablo Morillo llegó a
esta ciudad, y Bolívar entonces se retiró a Jamaica, donde le siguieron
después algunos de sus compañeros.
Cuando
se inició la Reconquista
en la Nueva Granada ,
los españoles ocuparon Cartagena, pasaron al interior del país, mientras que desde el Sur llegaban otros destacamentos
al mando del coronel Juan Sámano, que después fue nombrado virrey. La represión
que siguió en los años de 1815
a 1819 fue terrible; las ejecuciones, arrestos y
expropiaciones eran lo cotidiano, y los gastos ocasionados por mantener a las
tropas realistas era muy costoso para la población.
Hacia
los llanos de Casanare, partió un pequeño grupo de oficiales al mando de Francisco
de Paula Santander (Abril de 1816), el cual empezó a organizar un
ejército para unirse a las tropas de Bolívar, como se verá después.