Venezolanos
24 de marzo de 1814
Simón Bolívar, libertador de Venezuela,
general en jefe de sus ejercicios
Venezolanos:
Cuatrocientos soldados de la Nueva Granada en
menos de dos meses rompieron las cadenas que el pérfido Monteverde os puso; y
un puñado de venezolanos arrolló en Maturín los batallones españoles más
numerosos. El Ejército Libertador de Venezuela ha destruido las tropas de
Salomón en Bárbula, las Trincheras y Vigirima; ha reconquistado el occidente de
Caracas y sus Provincias con la sola batalla de Araure. En el Mosquitero se
decidió la suerte de los Llanos. Pero sucesos inesperados y funestos nos han
privado de los Llanos y del Occidente, sin que los enemigos hayan triunfado más
que de Aldao y Campo Ellas. De resto hemos abandonado territorios, ha sido
siempre venciendo, salvando el honor y las armas de la República. Nada ha
tomado el enemigo por la fuerza. La incomunicación en que han puesto a nuestros
ejércitos las partidas de bandidos que cubren las inmensas Provincias que
ocupábamos, han reducido a nuestras tropas a carecer de municiones, de
alimentos y de noticias. Los bandidos han logrado lo que ejércitos
disciplinados no habían obtenido.
Estos infortunios no deben intimidaros,
Venezolanos, pues tenéis soldados impertérritos que saben vencer por la Libertad o morir en el
Campo, antes que entregaros al furor de los monstruos que vienen a destruiros,
porque sois Americanos, porque sois libres, porque sois hombres y no esclavos.
Confiad en vuestros defensores y vuestra confianza no será burlada. Yo os lo
protesto por los manes sagrados de Girardot, Rivas Rávila, Villapol y Campo
Elías, vencedores en Bárbula, La
Victoria y San Mateo. Que, ¿podréis olvidar que quedan aun a la República los
invencibles de Occidente, los destructores de Boves y los héroes de Oriente,
tres ejércitos capaces, ellos solos de libertar a la América entera, si la América entera estuviese
sometida al sanguinario imperio Español?
Venezolanos! No temáis a las bandas de
asesinos que infestan vuestras comarcas, y son los únicos que atacan vuestra
libertad y gloria; pues el Dios de los Ejércitos concede siempre la victoria a
los que combaten por la justicia; y jamás protege largo tiempo a los opresores
de la humanidad. Así todos los pueblos del Mundo que han lidiado por la libertad
han exterminado al fin a sus tiranos.
Cuartel General Libertador de San Mateo, 24 de
marzo de 1814. 4° y 2°.
SIMÓN BOLÍVAR.