Cuartel General de Chalhuancada, a octubre 4 de 1824 A la señora Capitana de Húzares de la Guardia Manuela Sáenz

Cuartel General de Chalhuancada, a octubre 4 de 1824
A la señora Capitana de Húzares de la Guardia
Manuela Sáenz
(Personal)
Mi muy querida Manuelita:
Te pido con el consejo de mis pensamientos, que batallan con el ardor de mi corazón, que te quedes ahí. Lo hago, no por separarme de ti, pues tú eres el ser que más quiero y porque siempre estoy pensando en ti. Tu presencia servirá para que te encargues de hacerme llegar informes minuciosos de todo pormenor, que ninguno de mis generales me haría saber, más por sus preocupaciones personales, que por intrigas o desavenencias. Al mantenerme al tanto de todo lo que acontece allí, puedo mirar dos frentes, seguro de encontrar el respaldo que tú lograrás en ese cuartel.
Soy tuyo de corazón,

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Fuente: © Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia
Las más hermosas cartas de Amor entre Manuela y Simón
Ediciones de la Presidencia de la República
Caracas - Venezuela, 2010
Depósito Legal: lf000000000000

ISBN: 0000000000000

La Negra Hipólita SUS ÚLTIMOS AÑOS

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La Negra Hipólita
SUS ÚLTIMOS AÑOS
Hipólita es ferviente bolivariana. Son más de sesenta años de vida dedicada en sentimiento y acción a cultivar el cariño por la familia Bolívar que es la suya, no sólo por llevar con orgullo ese noble apellido, sino por su convencimiento de la pureza presente en las acciones de “su hijo” Simón y lo descalificado por pérfidos que son quienes siembran y sostienen el sentimiento antibolivariano en nuestro país.
Los achaques propios de una sexagenaria son acrecentados por el inmenso dolor que lacera su alma ante la ingratitud de los caraqueños y los gobernantes para con el hombre que con mayor desprendimiento y entereza se ha sacrificado por el bien de la patria. Son como golpes que van mellando el filo de un espíritu fuerte. Ella no está sola. Vive acompañada de sus descendientes y con la constante visita y cuidados de María Antonia Bolívar, de su hija Valentina Clemente de Camacho, de las hijas de ésta y otras amistades integrantes de la familia Bolívar que tienen palpables gestos y muestras de sincero cariño a la que fue siempre fiel y abnegada servidora integrada a la familia. Con verdadero interés escuchan de sus labios narraciones de sucesos vividos en tiempo ya remotos o de las travesuras del niño Simón.
La noticia de la muerte del Libertador, ocurrida25 en Santa Marta, Colombia, el 17 de diciembre de 1830 es destacada en algunos panfletos que circulan en Caracas con expresiones que por denigrantes retratan acuerpo entero la bajeza de sus autores. La mezquindad de unos pocos peroque ejercen influencias en el poder público venezolano, aumenta la amargura del cáliz que en esa hora beben los amigos y familiares del Abel americano. Pero es mayor ese acíbar para la abnegada negra Hipólita, cuya leche alimentó el inicio de su vida y con su amor y entrega contribuyó a modelar el grandioso espíritu y la avasalladora voluntad de los cuarenta ysiete años de vida terrena de Simón Bolívar, del moderno Macabeo que
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25 En la quinta de San Pedro Alejandrino, propiedad de don Joaquín de Mier, y localizada a pocos kilómetros de la ciudad que fue fundada en 1525 por Rodrigo de Bastidas y es capital del Departamento de Magdalena. Había llegado a Santa Marta a las siete y media de la noche del 1º de diciembre y el día 6 se traslada en coche a la propiedad del español llamado Joaquín de Mier. El día 10 recibió, del obispo de Santa Marta, doctor José María Esteves, los Santos Sacramentos.
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vaticinara, cuando recién nacido lo tomó en sus manos, el buen sacerdote don José Félix de Xerez y Aristeguieta, miembro influyente de la familia, poco antes del momento de su bautizo.
La abatía también el triste recuerdo de cuando le correspondió atender en su enfermedad y momentos postreros a la frágil figura de María
Teresa Rodríguez del Toro, la juvenil esposa que trajo Bolívar desde
España para formar hogar en su hacienda de San Mateo. La fiel vieja Hipólita no olvidaba que la muerte frustró su deseo de acunar en su regazo a la descendencia del chico que alimentó de su pecho, en papel de nodriza.
Poco a poco se fue mermando su energía vital. Lo que no disminuyó nunca fue su sincero amor por Bolívar y su responsabilidad en sentimientos y prácticas de la religión católica. En su propio hogar y en la Iglesia de San
Pablo dedicaba tiempo prolongado para la oración y su tranquilidad espiritual.
Exhala su último suspiro el día veintiséis de junio de mil ochocientos treinta y cinco, con avanzada edad y próxima a cumplir setenta y dos años.
El jueves 25 de junio de 1835, durante el día y toda la noche fueron de copiosas lluvias. Las nubes se desgranaban y el agua que caía en la ciudad se reflejaba y parecía a las lágrimas de los familiares que velaban los momentos postreros de la negra Hipólita Bolívar, la nodriza del Libertador.
El viernes 26 que era día de luna nueva, y también el sábado 27, fueron días soleados y hermosos, muy apropiados para acompañar, sin prisa, el triste cortejo hasta su última morada. Fue después de las ocho de la noche del sábado cuando volvió a diluviar.
En el folio 47 vuelto, del tercer libro de entierros generales para asentar las partidas de los adultos y párvulos que fallecieron en la Parroquia de San Pablo de la ciudad de Caracas, desde 23 de diciembre de 1833 hasta el 26 de septiembre de 1839, se inserta una con el tenor siguiente: “En la ciudad de Caracas a veintisiete de junio de mil ochocientos treinta y cinco, yo el infraescrito Teniente de Cura de la Parroquia de San Pablo di sepultura eclesiástica con entierro rezado al cadáver de Hipólita Bolívar, adulta, viuda de Mateo Bolívar, recibió los Santos Sacramentos de penitencia, el sagrado viático y extrema unción y para que conste lo firmo, Jacinto Madeleine”.
Fuente: CARMELO PAIVA PALACIOS
LA NEGRA HIPÓLITA, NODRIZA DEL LIBERTADOR
EDICIONES LIBRERÍA ESTELAR
CARACAS, 2007.
VIII.- BIBLIOGRAFÍA
EDUARDO BLANCO: Venezuela Heroica. Editorial Diana, México.
R. BLANCO FOMBONA: Mocedades de Bolívar, Editorial Nuevo Mundo
ANDRÉS ELOY BLANCO: La Juanbimbada. Editorial Cordillera, Venezuela.
SIMÓN BOLÍVAR: Obras Completas. Editorial LEX, La Habana, Cuba, 1947.
Diario “AHORA”. Caracas, Venezuela.
Diccionario de Historia de Venezuela. Ediciones Fundación Polar, Caracas, Venezuela.
JOSÉ GIL FORTOUL: Historia Constitucional de Venezuela. Ediciones del Ministerio de Educación. Caracas, Venezuela.
INDALECIO LIEVANO AGUIRRE: Bolívar. Ediciones de la Presidencia de la República y de la Academia Nacional de la Historia. Caracas, Venezuela.
AUGUSTO MIJARES: El Libertador. Edición de la Academia Nacional de la Historia y Presidencia de la República. Caracas, Venezuela.
SIR ROBERT KER PORTER: Diario de un diplomático británico.
Ediciones Fundación Polar. Caracas, Venezuela.


sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío

 /sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío: Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos...