A los ciudadanos de Cundinamarca.

A los ciudadanos de Cundinamarca.
17 de diciembre de 1814
Simón Bolívar, general en jefe del ejército de la unión
A los ciudadanos de Cundinamarca.
Las necesidades del ejército son notorias: está desnudo y hay cerca de un año que no recibe sueldos. En la urgente necesidad de seguir sus marchas contra nuestro común enemigo sus escaseces lo exponen a perecer antes por la intemperie y por el hambre, que por las fuerzas contra quienes ha de combatir: y la falta de sueldos lo priva de las pocas comodidades que podría procurarse.
He creído que conociendo vosotros el estado de las rentas de la República, vuestra liberalidad se apresurará a remediar aquellas faltas: y fiado principalmente en vuestro patriotismo he nombrado una comisión de doce ciudadanos respetables que recojan vuestros donativos: otros medios, más seguros en otras partes, son indignos de un pueblo libre y generoso. El soldado que expone su vida por defender la vida y libertad de sus conciudadanos, merece la gratitud general: y sus faltas son un título Justo a que partamos con él nuestro superfluo.
Ciudadanos de Cundinamarca, mostrad vuestra gratitud a los defensores de la patria.
Santa Fé, 17 de diciembre de 1814.
SIMÓN BOLÍVAR.

provincias unidas

A la división de Urdaneta

A la división de Urdaneta
12 de noviembre de 1814
Simón Bolívar,  libertador de Venezuela y general en jefe de sus ejércitos
Soldados!
Habéis henchido mi corazón de gozo! Pero ¿a qué costa? A costa de la disciplina, de la subordinación, que es la primera virtud del militar.
Vuestro jefe es el benemérito general Urdaneta; y él lamenta como yo el exceso a que os condujo vuestro amor.
Soldados!
Que no se repitan más los actos de desobediencia entre vosotros. Si me amáis, probádmelo continuando fieles a la disciplina y obediencia a vuestro jefe. Yo no soy más que un soldado que vengo a ofrecer mis servicios a esta nación hermana.
Para nosotros la patria es la América; nuestros enemigos, los españoles; nuestra enseña, la independencia y libertad!
En Pamplona a 12 de noviembre de 1814.
BOLÍVAR.



Tomada de la obra "Proclamas del Libertador", de J. D. Monsalve y Roberto Ramírez B. Bogotá, 1928.

SIMÓN BOLÍVAR Y LA GRAN COLOMBIA


SIMÓN BOLÍVAR Y LA GRAN COLOMBIA
● Antiguos esbozos nacionalistas y anhelos de completa autonomía que venían gestándose, desde la colonia, entorno de las Reales Audiencias o de los Cabildos.
●Regionalismo antagónico, que se había acentuado por diferencias geográficas, por características económicas y hasta por simples rivalidades administrativas.
●Centralismo excesivo, con desestimación ofensiva en los valores locales y de los intereses económicos provinciales o regionales.
●Caudillismo militar numeroso y absorbentes ambiciones políticas, que buscaban y urgían la formación de todo trance de estados y repúblicas para sus ejercicios presidenciales
● Descontento y abierta operación que se produjeron, al fin en toda la Gran Colombia contra los nuevos sistemas dictatoriales que había sucedido a la tiranía española.
● Alejamiento político y militar del propio Libertador Simón Bolívar, único héroe que había logrado sostener entre rebeliones y altibajos, su artificial estado de la Gran Colombia.
Junto con el gran libertador Simón Bolívar murió La idea de una gran nación que luchase junta para una meta común.
Al final pudieron más los ideales individuales que los comunes, dividiendo la gran nación en tres territorios independientes: Ecuador Colombia y Venezuela.
--------------------------------------------------------------
Aunque siempre compartirán las mismas raíces, un glorioso pasado y un gran porvenir.
------------------------------------------------------------------
Fuente: Diana Placencia
1º Bachiller B
Carmelitas Vedruna
2010 - 2011

Fuente: SIMÓN BOLÍVAR Y LA GRAN COLOMBIA

SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS


SIMÓN BOLÍVAR:   ENSAYO DE UNA INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS
Tomás Polanco Alcántara
8.-LECUNA, Adolescencia..., página 446 y siguientes.
9.-El Virrey Azanza (1746-1826) fue hombre de accidentada vida política. Ministro de Guerra en 1793. Amigo de don José de Gálvez y luego enemigo de Godoy. Ministro de Fernando VII en su primer gabinete, presidente de la Asamblea Constituyente de Bayona, partidario de José Bonaparte quien lo hizo Duque de Santa Fe, expulsado de España por afrancesado, indultado en 1820 y muerto en el exilio.
10.-O'Leary en sus Memorias hace algunas referencias a esa visita. Memorias del General Daniel Florencio O'Leary, NARRACION, Edición ordenada por la Junta de Gobierno de la República de Venezuela, el 13 de julio de 1952, Prólogo de Mons.
Nicolás Eugenio Navarro, Caracas, 1952, Imprenta Nacional, Tomo I, páginas 7 y 8. Esta obra será citada en adelante O'LEARY, Narración..., un número romano indicativo del Tomo separado por un guión del número de la página. Esta Narración... fue incorporada con los números XXVII, XXVIII y XXXII (Apéndice) a la edición facsimilar de las Memorias de O'Leary, ordenada y ejecutada el año de 1981 por el Ministerio de la Defensa de la República de Venezuela. Puede verse también el estudio de JOSE DE JESUS NUÑEZ Y DOMINGUEZ, Bolívar y México. México, 1930.
11.-Esteban Palacios y sus relacionados recurrieron al Conde de Tepa en los trámites a que haremos referenda para gestionar en Madrid la expedición del titulo de Marqués de San Luis a Juan Vicente Bolívar. Véase el Capitulo Cuarto de esta Primera Parte.
12.- Sobre el Oidor Aguirre y Viana puede leerse la entrada correspondiente a él en la obra de los profesores MARK A. BURKHOLDER y D.S. CHANDLER, Biographical Dictionary of Audiencia Ministers in the Americas. 1687-1821. Greenwood Press, Connecticut, 1982, página 6.
13.-Véase en el documento citado en la nota número 26 de este Capítulo el calificativo de don Carlos a esa cantidad que él consideraba infinita y superflua.
14.-Gaceta de Caracas, número 19, 6 de enero de 1809, página 4. Echezurría permaneció fiel a la causa realista hasta figurar en 1820 entre los electores del Ayuntamiento constitucional (Gaceta de Caracas, número 312 de 28 de junio de 1820) y en 1821 entre los Jueces de Imprenta (Gaceta de Caracas, numero 42 de 9 de mayo de 1821).
15.- Gaceta de Caracas, número 16, 23 de diciembre de 1808, página 4, Tomo I,
16.- Véanse el Estudio y los documentos sobre esas actividades publicados por el Dr. Vicente Lecuna en el Boletín de la Academia Nacional de la Historia, número 65, Tomo XIV, octubre-diciembre de 1931, páginas 381 y siguientes y los comentarios que haremos en los Capítulos Décimo Primero y Décimo Segundo de esta Parte.
17.- Gaceta de Caracas, número 196, 24 de junio de 1818, páginas 1504 a 1505, Tomo VII.
18.- C.H. HARING, El Comercio y la navegación entre España y las Indias. Edición de la Academia Nacional de la Historia, París, 1939 (Traducción de Leopoldo Landaeta), página 257.
19.- Esos estudios de Fuentes Carvallo quedaron truncados por su lamentable fallecimiento.
20.- En ese itinerario no aparece Bilbao. Esa carta de Pedro la escribió al lograr dar por terminada las peripecias que para él significó haber sido atacado por los ingleses el buque donde él viajaba durante el viaje que hizo poco después de haber salido su sobrino. La fecha de la carta en Lisboa, el 5 de junio de 1799 (LECUNA, Adolescencia..., página 549), soluciona la duda que plantea Fuentes en su ya citado estudio sobre el navío San Ildefonso (arriba nota 3). Allí menciona que según la "cronología" del Libertador, que aparece en el primer tomo de sus Escritos..., la fecha de llegada a Santoña fue el 31 de mayo de 1799, mientras que según las versiones del viaje de Alcalá Galiano, el convoy del cual formaba parte el San Ildefonso llegó a Santoña el 13 de mayo: ¿13 ó 31? La carta de Pedro, fechada el 5 de junio, hace pensar que fue el 13 de mayo y no el 31, pues de haber sido esta última fecha, no había tiempo para que él, en Lisboa, lo hubiere sabido seis días después. Cartas de Pedro en LECUNA,
Adolescencia..., páginas 550 y 552.
21.- Puede verse en LECUNA, Adolescencia..., página 477.
22.- Esteban Palacios a Carlos Palacios, Madrid, 29 de junio de 1799, en LECUNA, Adolescencia..., página 552.
23.- Sobre Don Manuel de Mallo véase nota 5, Capitulo Cuarto de esta Primera Parte.
24.- Pedro Palacios a Carlos Palacios, Madrid, 28 de agosto de 1799, en LECUNA, Adolescencia..., página 558.
25.- Pedro Palacios a Carlos Palacios, Madrid, 22 de agosto de 1799, en LECUNA,
Adolescencia..., página 556.
26.- Carlos Palacios a Esteban Palacios, Caracas, 8 de octubre de 1799, en LECUNA,
Adolescencia..., página 562. 25.- Pedro Palacios a Carlos Palacios, Madrid, 22 de agosto de 1799, en LECUNA,
Adolescencia..., página 556.
26.- Carlos Palacios a Esteban Palacios, Caracas, 8 de octubre de 1799, en LECUNA,
Adolescencia..., página 562.
Fuente:   SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS

Tomás Polanco Alcántara

LA NEGRA HIPÓLITA, NODRIZA DEL LIBERTADOR


LA NEGRA HIPÓLITA,
NODRIZA DEL LIBERTADOR
IV.- CON BOLÍVAR EN LA LUCHA.
No estará presente cuando, tras la fulgurante Campaña Admirable12, regresa el general Simón Bolívar a la capital de Venezuela el 7 de agosto de 1813 y es aclamado y reconocido con el título de “Libertador”, porque la negra Hipólita vive trabajando en la Hacienda San Mateo. Pero al saber que su amo ha salido a combatir, viene solícita a acompañar al ejército bolivariano en los enfrentamientos de finales de septiembre de 1813 en Puerto Cabello13, en la Batalla de Araure del 5 de diciembre, en la que el
Libertador Bolívar obtiene uno de sus mayores triunfos frente al ejército conjunto de los feroces jefes realistas coronel José Yañez y general José Ceballos. Será mayor la participación de Hipólita en los hechos guerreros que en febrero y marzo tienen como escenario a San Mateo14 con costosos triunfos que el ejército comandado por Bolívar se acredita sobre las fuerzas que responden al mando de los sanguinarios generales realistas José Tomás Boves y Francisco Tomás Morales
-------------------------------------------------
12 Bolívar había sido autorizado por el Congreso de Nueva Granada, el 30 de marzo, para invadir a Venezuela, y conduciendo su ejército sale de Cúcuta (Colombia) el 14 de mayo de 1813 y tras seguidos triunfos durante cuatro meses (especialmente en Cúcuta, Mérida, Trujillo donde firma el Decreto de “guerra a muerte”, y Taguanes) llega a su ciudad natal. Valga recordar que en Valencia encontrará una comisión ( el marqués de Casa León, el presbítero Marcos Ribas, Francisco Iturbe, Felipe Fermín Paúl y José Vicente Galguera) enviada por el Capitán General Manuel del Fierro para ajustar y firmar las cláusulas de una capitulación.
13 Bolívar se propuso tomar la Plaza de Puerto Cabello, porque por este punto podían los españoles recibir refuerzos. Pide ayuda a Mariño por mar y por tierra, pero éste no acude a tiempo; entonces, como Reyes Vargas está en Calabozo con más de mil hombres, Bolívar ve el peligro y divide sus tropas: envía seiscientos hombres al mando de Manuel García de Sena, contra Reyes Vargas, y con el resto pone sitio a Puerto Cabello. El 29 de septiembre en las afueras de Puerto Cabello combatirá contra Domingo Monteverde y el siguiente día triunfará en la Batalla de Bárbula sobre el ejército realista que dirigía el coronel Remigio Bobadilla.
14 El 23 de febrero de 1814, diez días después de la heroica defensa de La Victoria por el general José Félix Ribas, acampó Bolívar con su estado mayor y con su guardia en el pueblo de San Mateo. Establece su cuartel general porque es un punto estratégico para vigilar los movimientos del poderoso ejército enemigo reconcentrado en la Villa de Cura. Para el 26 de febrero, las fuerzas patrióticas reunidas en San Mateo ascienden a mil quinientos infantes, con cuatro piezas de campaña de grueso calibre y seiscientos jinetes. Los días 26, 27 y 28 los patriotas dirigidos por Bolívar triunfan sobre los realistas a cuyo frente está el general José Tomás Boves; los días 1º y 2 de marzo en los combates ocurridos en la hacienda de San Mateo. Del 4 al 9 en el sitio de las alturas de San Mateo, las derrotas las sufre el general Francisco Tomás Morales. Los días 16 y 17 de marzo las fuerzas de Bolívar triunfan sobre Boves en el camino de San Mateo. El 20 nueva batalla en San Mateo y el día 25 otra en las alturas de San Mateo triunfando
Bolívar en ambas contra el sanguinario José Tomás Boves.
-----------------------------------------------
Se multiplicaba la valentía y arrojo de la nodriza del Libertador:
Pendiente y dispuesta a atender a su amo en lo que se refiere a su alimentación, al lavado y planchado de sus ropas; pero también al mismo tiempo prestando ayuda, socorriendo y dando ánimo a los heridos. ¡Cómo de útil para todos esos menesteres le resultaba su experiencia de buena jineteando caballos, adquirida en los años de su juventud¡.
La vida de la guerra no era lo que más le atraía. Estaba allí más por admiración a Bolívar, por el orgullo que sentía ante la valentía y don de mando mostrado, a la edad de treinta años, por quien de niño se alimentó de su pecho y cuyo carácter contribuyó a formar. Corto pero intenso fue el tiempo en que Hipólita está presente con Bolívar participando en lucha por la independencia. Era como una especie de inseparable asistente, quien desafiaba peligros y seguía a su hijo de crianza con heroica decisión, con integral apego, en vigilancia contra posibles atentados. Hipólita se multiplicaba, se tornaba beligerante, abría sus blancos ojazos en seguimiento asiduo del infatigable capitán. Iba y venía de un sitio a otro para consolar viudas que acababan de perder a sus maridos, animar a los desalentados y a los vacilantes, reanimar a los acobardados, infundir a todos la fe y la esperanza en la hora fatal del vencimiento.
En los años posteriores no volverá a estar con Bolívar en el campo de
batalla15. Ella se queda en San Mateo y cuando esta hacienda deja de estar bajo la administración directa de los Bolívar, se radicará en Caracas, en la jurisdicción de la Parroquia San Pablo y tendrá su casa en un barrio situado donde está hoy día la urbanización El Silencio.
--------------------------------------------------
15 Es de recordar que desde junio del año 1814 hasta marzo del año 1816, el Libertador Simón Bolívar no estará guerreando en territorio venezolano. Después de la “Emigración” hacia el oriente de Venezuela, el 8 de septiembre sale Bolívar desde Carúpano con rumbo a Cartagena, desde allí a las islas del Caribe (Jamaica, Haití) y en marzo de 1816 viene a Margarita con su expedición libertadora.
-------------------------------------------------------
Fuente: CARMELO PAIVA PALACIOS
LA NEGRA HIPÓLITA,
NODRIZA DEL LIBERTADOR
EDICIONES LIBRERÍA ESTELAR
CARACAS, 2007.

CARTA DE JAMAICA SIMON BOLIVAR Parte 3

CARTA DE JAMAICA
SIMON BOLIVAR
Parte 3
Las islas de Puerto Rico y Cuba, que entre ambas pueden formar una población de 700 a 800,000 almas, son las que más tranquilamente poseen los españoles, porque están fuera del contacto de los independientes. Mas ¿no son americanos estos insulares? ¿No son vejados?
¿No desearán su bienestar?
Este cuadro representa una escala militar de 2,000 leguas de longitud y 900 de latitud en su mayor extensión en que 16,000,000 americanos defienden sus derechos, o están comprimidos por la nación española, que aunque fue en algún tiempo el más vasto imperio del mundo, sus restos son ahora impotentes para dominar el nuevo hemisferio y hasta para mantenerse en el antiguo. ¿Y la Europa civilizada, comerciante y amante de la libertad, permite que una vieja serpiente, por sólo satisfacer su saña envenenada, devore la más bella parte de nuestro globo? ¡Qué! ¿Está la Europa sorda al clamor de su propio interés? ¿No tiene ya ojos para ver la justicia? ¿Tanto se ha endurecido para ser de este modo insensible? Estas cuestiones, cuanto más las medito, más me confunden; llego a pensar que se aspira a que desaparezca la América; pero es imposible porque toda la Europa no es España.
¡Qué demencia la de nuestra enemiga, pretender reconquistar la América, sin marina, sin tesoros, y casi sin soldados! Pues los que tiene apenas son bastantes para retener a su propio pueblo en una violenta obediencia y defenderse de sus vecinos. Por otra parte, ¿podrá esta nación hacer comercio exclusivo de la mitad del mundo sin manufacturas, sin producciones territoriales, sin artes, sin ciencias, sin política?
Lograda que fuese esta loca empresa, y suponiendo más, aun lograda la pacificación, los hijos de los actuales americanos unidos con los de los europeos reconquistadores, ¿no volverían a formar dentro de veinte años los mismos patrióticos designios que ahora se están combatiendo?
La Europa haría un bien a la España en disuadirla de su obstinada temeridad, porque a lo menos le ahorrará los gastos que expende, y la sangre que derrama; a fin de que fijando su atención en sus propios recintos, fundase su prosperidad y poder sobre bases más sólidas que las de inciertas conquistas, un comercio precario y exacciones violentas en pueblos remotos, enemigos y poderosos. La Europa misma, por miras de sana política debería haber preparado y ejecutado el proyecto de la independencia americana, no sólo porque el equilibrio del mundo así lo exige, sino porque este es el medio legítimo y seguro de adquirirse establecimientos ultramarinos de comercio. La Europa, que no se halla agitada por las violentas pasiones de la venganza, ambición y codicia, como la España, parece que estaba autorizada por todas las leyes de la equidad a ilustrarla sobre sus bien entendidos intereses.
Cuantos escritores han tratado la materia se acordaban en esta parte. En consecuencia, nosotros esperábamos con razón que todas las naciones cultas se apresurarían a auxiliarnos, para que adquiriésemos un bien cuyas ventajas son recíprocas a entrambos hemisferios. Sin embargo ¡cuán frustradas esperanzas! No sólo los europeos, pero hasta nuestros hermanos del Norte, se han mantenido inmóviles espectadores de esta contienda, que por su esencia es la más justa, y por sus resultados la más bella e importante de cuantas se han suscitado en los siglos antiguos y modernos; porque ¿hasta dónde se puede calcular la trascendencia de la libertad del hemisferio de Colón?
«La felonía con que Bonaparte, dice V., prendió a Carlos IV y a Fernando VII, reyes de esta nación, que tres siglos ha, aprisionó con traición a dos monarcas de la América Meridional, es un acto muy manifiesto de la retribución divina, y al mismo tiempo una prueba de que Dios sostiene la justa causa de los americanos, y les concederá su independencia.»
Parece que V. quiere aludir al monarca de México Moteuczoma, preso por Cortés y muerto, según Herrera, por el mismo, aunque Solís dice que por el pueblo; y a Atahualpa, Inca del Perú, destruido por Francisco Pizarro y Diego Almagro. Existe tal diferencia entre la suerte de los reyes españoles y los reyes americanos, que no admiten comparación; los primeros tratados con dignidad, conservados, y al fin recobran su libertad y trono; mientras que los últimos sufren tormentos inauditos y los vilipendios más vergonzosos. Si a Quauhtemotzin, sucesor de Moteuczoma, se le trata como emperador, y le ponen la corona, fue por irrisión y no por respeto, para que experimentase esta escarnio antes que las torturas. Iguales a la suerte de este monarca fueron las del rey de Michoacán, Catzontzin; el Zipa de Bogotá, y cuantos Toquis, Incas, Zipas, Ulmenes, Caciques y demás dignidades indianas sucumbieron al poder español. El suceso de Fernando VII es más semejante al que tuvo lugar en Chile en 1535 con el Ulmén de Copiapó, entonces reinante en aquella comarca. El español Almagro pretextó, como Bonaparte, tomar partido por la causa del legítimo soberano, y en consecuencia llama al usurpador como Fernando lo era en España; aparenta restituir al legítimo a sus estados y termina por encadenar y echar a las llamas al infeliz Ulmén, sin querer ni aun oír su defensa. Este es el ejemplo de Fernando VII con su usurpador; los reyes europeos sólo padecen destierros, el Ulmén de Chile termina su vida de un modo atroz.
Fuente: Este documento ha sido descargado de

http://www.educ.ar  

Retrato moral del libertador Bolívar


Retrato moral del libertador Bolívar

Simón bolívar tiene cuarenta y seis años de edad es de estatura mediana  y de temperamento bilioso. Su constitución, aunque delgada, debe ser robusta en extremo, para haber resistido a tantas fatigas,  inquietudes y climas malsanos. Sus expresivos ojos brillan como dos diamantes negros,  bajo una frente ancha que a obscurecido el sol del Ecuador y arrugado el pensamiento. Todo es meridional: fisionomía lenguaje, mezcla singular  de indolencia y energía, dominio de si mismo en impetuosidad. Reúne Bolívar a una instrucción variada, un talento  vasto, penetrante y justo, un conocimiento profundo  de los hombre y de los intereses de su país.  Familiar con gracia, reservado sin altanería, bueno sin debilidad, siempre  está bien  en su puesto, en el vivac como en los palacios, a la mesa y, aún, según se dice, en el budoir,  pues no ha sido la gloria su sola querida  y puede perdonársele a un filántropo tan practico el que no desprecie la mitad del género humano.
Nunca la triste pasión de fuego común en toda la raza española, rozo esta alma entregada  a deberes austeros  o recreos que tenia casi siempre algo de intelectual y de elegante. “mientras que nosotros pasamos la noche en el juego ” me decía un General colombiano “Bolívar va se instruye, gobierna  y así ha excedido a todos” Bolívar en efecto se complace mucho  en la conversión con personas de mérito y con los buenos libros que de todos los interlocutores, son por cierto los enteras en su libracos. Se le creería a veces un filosofo lúgubre antes que el conquistador de la Nueva Granada y en el Perú cuando está cansado de todo, de gloria harto de estudios y de trabajo, recurre para distraer su disgusto, al algunos vasos de champagñe, medio expedito de restablecer el equilibrio, más valioso aún que Moliere o Cervantes para aquellos a quienes su género no les impone la obligación de ser perpetuamente melancólicos. Por lo demás, se reconoce en el orden y la economía que reinan en su casa, en la sencillez de su partida de gastos y de su mesa, al funcionario cuidadoso del tesoro público, hombre de bien, y hombre de gusto. El ejemplo de semejante patrón es ley para todos los que le rodean: así para estar a gusto en le duro empleo de estar de edecán de Bolívar, se requiere de una constitución e indiferencia profunda por el lujo y los  goces de la civilización.
De las grandes cualidades  del Libertador  es preciso poner en primera línea el desinterés y la perseverancia, lejos de deberle su fortuna a la revolución como tantos otros, ha sacrificado por ella un patrimonio considerable. Propietario  de esclavos, los emancipó para hacerlos ciudadanos y soldados. Conquistador de las ricas provincias, no ha querido serlo, sino su renegador. Presidente de Colombia, y reducido al módico sueldo de su cargo (150.000 francos), daba la mitad de el a sus hijas y a las viudas de sus compañeros de armas muertos en la guerra de independencia; ayudaba de su peculio al famoso Lancáster para que estableciera en Colombia su método de enseñanza. Pero es a su perseverancia a la que le debe el triunfo, sobre todo la causa americana. Hundida tres veces son con su patria por los más espantosos reveses, arrojando pobre y proscrito a playas extranjeras, perseguido  de isla en isla   por el puñal español, recompensados tantos servicios con la calumnia, el hambre y la desnudez, volvió tres veces a la carga y triunfo como los de los enemigos  de su país. En su calidad de hombre de guerra un viajero lo ha comparado con Sertorio. Al igual de ese romano famoso, Bolívar ha tenido a menudo ocasión es decir:
“Roma no está en Roma; está donde yo estoy”.
Pero la extensión de sus correrías los obstáculos que hubo de transmontar, sus estratagemas para retener bajo su bandera pequeños ejércitos, y duplicarlos, la rapidez audaz de sus movimientos, y  hasta el color y el carácter de sus soldados, todo en sus campañas recuerda a Aníbal antes que Sertorio. Como estadista es él quien, ayudado por Zea y el doctor Gual, ha fundado el poder político y el crédito de Colombia. Si en vez de cinco o seis mezquinas  repúblicas siempre en guerra entre si, y desgraciadas por disensiones intestinas presenta hoy Colombia al mundo un frente que se extiende de uno a otro mar, desde las playas de Guayana hasta las riberas de Guayaquil; si este inmenso territorio, destinado a sostener un día más  de cien millones de hombres, comprende en sus límites el istmo  de Panamá, centro futuro del comercio del globo, tal importancia nacional , tan magnifico porvenir, son otros tantos beneficios de Bolívar. Consagrado incesantemente a extender y perfeccionar su obra, este genio creador había concebido un plan todavía más grandioso: quiso ligar por un pacto de familia  tres estados cuyo padre es: Colombia Per, y Bolivia. Los gérmenes de prosperidad que encierra cada uno de estos estados, hubieran fructificando para todos; abolición de las Aduanas y de los ejércitos permanentes; independencia inatacable, afuera: seguridad, y progreso incalculable. Adentro: tales hubiera sido para las tres de los efectos de este vinculo fraternal. Pero las perturbaciones suscitadas por una administración corrompida llamaron a Bolívar al seno de su patria. Su proyecto no fue comprendido sino por algunas inteligencias superiores; los demagogos y los serviles lo calumniaron sin conocerlo; y a pesar de las enseñanzas de una experiencia muy próxima (la guerra del Perú contra Colombia) la malaventura de la época acaso obligara al grande hombre a abandonarla.
Resumamos
Bolívar es el creador de tres estados libres. Solo sin auxilio extraño, a la cabeza de una población católica embrutecida por tres siglos de servidumbre. Ha hecho más que el inmortal Washington mismo, con un pueblo protestante  y ilustrado, libre , guiado por los Jefersson, Los Franklin, los Adams secundado por Francia, España, Holanda. Bolívar no ha reprimido nunca la libertad sino es por interés de la libertad misma. Es para hacer valer las naciones el hombre necesario de que han carecido  México, Guatemala, chile, Buenos Aires, y cuya falta ha entregado esos hermosos países a todos los azotes de la anarquía. Investido tres veces de la dictadura por la confianza publica, la ha resignado tres veces en la ara de la patria y no se ha reservado sino un poder moderador y saludable. Para poner su gloria al abrigo de los ataques de la envidia y de las seducciones del poder, aún le resta una carga que deponer: la de la vida.                                               
P. D. Martín Maillefer

Poeta y viajero francés.

sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío

 /sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío: Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos...