BOLIVAR PENSAMIENTO PRECURSOR DEL ANTIIMPERIALISMO FRANCISCO PIVIDAL



BOLIVAR
PENSAMIENTO PRECURSOR DEL
ANTIIMPERIALISMO
FRANCISCO PIVIDAL

Al pueblo de Venezuela lleno de gloriosas
tradiciones heroicas.
Quede expresada nuestra profunda gratitud
al profesor Juan Marinello, por el estímulo
que nos brindara en la realización de esta
obra.
INTRODUCCIÓN
Se ha comentado mucho el gusto de los latinoamericanos por el énfasis que ponen en revivir constantemente la etapa de sus guerras independentistas, a pesar del breve lapso en que éstas se desarrollaron.
En el Handbook of Latin American Studies se afirma que en la década de 1960 a 1970 aparecen registrados 50.000 títulos. De ese total, el 35% está consagrado al referido período. Cuando se reconoce la existencia de un volumen tal de publicaciones, sin que
el hallazgo de nueva documentación la justifique, el hecho deja de ser curioso para convertirse en significativo. Un consenso tan grande demuestra que existe una realidad histórica que no ha sido recogida y pugna porque lo sea para conocimiento y beneficio de los pueblos de la América Latina y el Caribe.
Posiciones a que se enfrenta nuestro libro
Existen dos Bolívar: el mantuano y el revolucionario. No queda duda alguna que el cambio comienza tan pronto El Libertador analiza en sendos documentos las causas del fracaso de la Primera y Segunda Repúblicas. En ambas, la ausencia del pueblo venezolano y el espíritu de conciliación que permea a los mantuanos se le evidencian objetivamente. El mantuanismo no iría más allá de una simple sustitución de los “godos” por los “criollos”, para que estos últimos ocuparan las posiciones de aquellos. Más que la independencia total de España, procuraban, como los divorcios eclesiásticos, la separación de cuerpos sin la destrucción del vínculo. Mientras Bolívar muere en la mayor miseria, los mantuanos viven en la mayor holgura.
La clase económicamente dominante ha querido perpetuar al Bolívar mantuano y silenciar al Bolívar revolucionario, al que legisló sobre el derecho a la explotación del subsuelo sólo por el Estado, etcétera.
Hay que arrebatarle a la burguesía y sus aliados naturales: el imperialismo y la reacción, el Bolívar guerrero sin contenido social, simbolizando en la frialdad estatuaria del mármol o del bronce, para entregarle al pueblo de Venezuela el Bolívar revolucionario que todos llevan en el corazón, aquel que consagró el Congreso de Panamá a defender las masas empobrecidas de “nuestra América”, frente a las pretensiones expansionistas y hegemónicas del monroísmo y del panamericanismo.
Los círculos gubernamentales de los Estados Unidos combatieron por espacio de sesenta y tres años la posibilidad de que las repúblicas hispanoamericanas continuaran los propósitos integracionistas de la Anfictionía, fuera del dominio del águila imperial. Cuando en 1889-1890 creyeron eliminado todo vestigio bolivariano y se lanzaron a la celebración en Washington de una “Primera Conferencia Internacional Americana”, presidida por el águila que parecía apretar “...en sus garras los pabellones todos de la América...” bajo el pretexto de fomentar relaciones “cordiales” por medio del comercio, se alzó la voz de José Martí:
Jamás hubo en América de la independencia a acá, asunto que requiera más vigilancia, ni pida examen más claro y minucioso, que el convite que los Estados Unidos potentes, repletos de productos invendibles, y determinados a extender sus dominios en América, hacen a las naciones americanas de menos poder...
La Nación, Buenos Aires
19 y 20 de diciembre de 1889.

Fuente: La presente edición ha sido tomada de Bolívar Pensamiento Precursor del
antiimperialismo, Ediciones Casa de las Américas, Cuba, 1977
© Ministerio del Despacho de la Presidencia
Bolívar Pensamiento Precursor del Antiimperialismo
Ediciones de la Presidencia de la República
Caracas - Venezuela, 2006
Depósito Legal: lf5332006900106
ISBN: 980-03-0357-X

SIMÓN BOLÍVAR IDEARIO POLÍTICO



SIMÓN BOLÍVAR
IDEARIO POLÍTICO

DECRETO DE GUERRA A MUERTE
(Trujillo, 15 de junio de 1813)
Este decreto es conocido originalmente como «Proclama del General en Jefe del ejército Libertador de Venezuela a los Venezolanos». Es producto de la guerra sin cuartel que se desató en Venezuela durante la etapa inicial de la Independencia.
Este decreto, tiene sus antecedentes en la Proclama a los merideños, la cual fue una réplica a la Orden Trágica, ejecutada por el jefe realista Domingo Monteverde en Caracas durante el mes de marzo de 1813. Con esta acción, Bolívar dió respuesta a
la crueldad a que eran sometidos los republicanos e intensificó la lucha por la emancipación de Venezuela.
DECRETO DE GUERRA A MUERTE
SIMON BOLIVAR, brigadier de la Unión,
General en Jefe del Ejército del Norte
Libertador de Venezuela
Venezolanos:
Un ejército de hermanos, enviado por el soberano Congreso de la Nueva Granada, ha venido á libertaros, y ya lo teneis en medio de vosotros, después de haber expulsado á los opresores de las provincias de Mérida y Trujillo.
Nosotros somos enviados á destruir á los españoles, á proteger á los americanos y á restablecer los gobiernos que formaban la confederación de Venezuela. Los Estados que cubren nuestras armas, están regidos nuevamente por sus antiguas constituciones y
magistrados, gozando de su libertad é independencia; porque nuestra misión, solo se dirige á romper las cadenas de la servidumbre, que agobian todavía á algunos de nuestros pueblos, sin pretender dar leyes, ni ejercer actos de dominio, á que el derecho de la guerra podría autorizarnos.
Tocados de vuestros infortunios, no hemos podido ver con indiferencia las aflicciones que os hacen experimentar los bárbaros españoles, que os han aniquilado con la rapiña y os han destruido con la muerte: que han violado los derechos sagrados de las gentes:
que han infringido las capitulaciones y los tratados mas solemnes; y en fin han cometido todos los crímenes, reduciendo la República de Venezuela á la mas espantosa desolación. Así pues, la justicia exige la vindicta, y la necesidad nos obliga á tomarla. Que desaparezcan para siempre del suelo colombiano los mónstruos que lo infestan y han cubierto de sangre: que su escarmiento sea igual á la enormidad de su perfidia, para lavar de este modo la mancha de nuestra ignominia, y mostrar á las naciones del universo, que no se ofende impunemente á los hijos de América.
A pesar de nuestros justos resentimientos contra los inicuos españoles nuestro magnánimo corazón se digna, aun, abrirles por la última vez una vía á la conciliación y a la amistad; todavía se les invita á vivir francamente entre nosotros, si detestando sus crímenes y convirtiéndose de buena fé, cooperan con nosotros á la destrucción del Gobierno intruso de la España y al restablecimiento de la República de Venezuela.
Todo español que no conspire contra la tiranía en favor de la justa causa, por los medios mas activos y eficaces, será tenido por enemigo, castigado como traidor á la patria, y en consecuencia será irremisiblemente pasado por las armas. Por el contrario, se concede
un indulto general y absoluto á los que pasen á nuestro ejército con sus armas ó sin ellas: á los que presten sus auxilios á los buenos ciudadanos que se están esforzando por sacudir el yugo de la tiranía.
Se conservarán en sus empleos á los oficiales de guerra, y magistrados civiles que proclamen el Gobierno de Venezuela, y se unan á nosotros; en una palabra, los españoles que hagan señalados servicios al Estado, serán tratados como americanos.
Y vosotros, americanos, que el error ó la seducción ha extraviado de las sendas de la justicia, sabed que vuestros hermanos os perdonan sinceramente y lamentan vuestros descarríos, en la íntima persuasión de que vosotros no podéis ser culpables, y que solo la ceguedad é ignorancia en que os han tenido hasta el presente los autores de vuestras culpas, han podido induciros á ellas. No temáis la espada que viene á vengaros y á cortar los lazos ignominiosos con que os ligan á su suerte vuestros verdugos. Tendréis una inmunidad absoluta en vuestro honor, vida y propiedades: el solo título de americanos será vuestra garantía y salvaguardia. Nuestras armas han venido á protegeros, y no se emplearán jamás contra uno solo de nuestros hermanos.
Esta amnistía se extiende hasta á los mismos traidores que mas recientemente hayan cometido actos de felonía: y será tan religiosamente cumplida, que ninguna razón, causa ó pretexto bastará para obligarnos á quebrantar nuestra oferta, por grandes y extraordinarios que sean los motivos que nos deis para excitar nuestra animadversión.
Españoles y Canarios, contad con la muerte, aun siendo indiferentes, si no obráis activamente en obsequio de la libertad de Venezuela.
Americanos, contad con la vida, aun cuando seáis culpables.
Cuartel general de Trujillo, 15 de junio de 1813.
3° de la Independencia.
SIMON BOLIVAR.
Certifico,
Pedro Briceño Méndez,
Secretario. (4)
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(4) Texto Original tomado de: José Félix Blanco y Ramón Azpurua, Documentos para la Historia de la Vida pública del Libertador, Caracas, Ediciones de la Presidencia de la
República, 1978, t. IV, pp. 621 – 622.
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Fuente: © Despacho del Presidente
Simón Bolívar, Ideario Político
Ediciones de la Presdencia de la República
Caracas - Venezuela, 2004
Depósito Legal: lf53320043203141
ISBN: 980-03-0342-1
Impresión: Italgráfica S.A.

SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS



SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA
INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A
TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS
Don Francisco Marín de Narváez fue hombre de fortuna, señor de las minas de Aroa y
de Cocorote y con derecho a nombrar y remover Justicias en esas localidades.
Don Francisco Marín de Narváez, en su testamento, advierte que tuvo una hija natural,
llamada Josefa (Josefa Marín de Narváez), "en doncella muy principal con la cual pudo
casar sin impedimento alguno y cuyo nombre calla por respeto y consideración al linaje a que pertenecía".
La madre de doña Josefa, al quedar embarazada, siguiendo la costumbre del tiempo,
debió separarse de la sociedad e ingresar a un Convento. Al nacer la niña jurídicamente
se debía ignorar quien era su madre. Ello no fue obstáculo para que la niña, doña
Josefa, fuese bautizada en la Catedral de Caracas como blanca, asentada su partida en
los libros de bautizos de blancos y apadrinada por personas "de calidad".
La ignorancia acerca de quién fue esa "doncella principal", madre de Josefa, hizo surgir
una pregunta: ¿acaso era negra? La respuesta no interesa, desde un punto de vista
meramente de valor, sino para una sola finalidad, el conocer la verdad. No tiene ninguna
importancia histórica que en la ascendencia de Bolívar haya habido o no personas de
raza negra, tal como hubo vascos o pudo haber gallegos.
Es extraño, sin embargo, que un historiador considerado "hombre liberal, tolerante, con
gran respeto a los hechos y a los demás", como justificadamente califica a Don Salvador
de Madariaga la nota que la Editorial Es pasa Calpe utiliza para presentar la tercera
edición de su biografía de Bolívar, hubiese dedicado muchos párrafos para crear en el
lector cierta duda acerca de la "raza" de doña Josefa Marín de Narváez hasta llegar a
decir, con el solo enunciado de la misma cita del Testamento de don Francisco, que "la
probabilidad de que esta doncella principal era oscura no puede ser mayor " (9).
Para el señor Madariaga la presencia de esas personas en una familia "tan ilustre como
la de Bolívar" tuvo sólo una causa, el dinero. La presencia de la partida de bautizo en el
Libro de Blancos, no le parece argumento poderoso pues en su opinión "el rico tenía
medios para hacer bautizar como blanco a cualquier niño pardo y aun para trasladar al
libro de los blancos al niño ya inscrito en el de color" (10).
El señor Madariaga no presenta prueba de sus afirmaciones. Como quiera que el editor
de su libro explica, en la misma nota de presentación ya mencionada, que el autor basa
sus consideraciones "en la importante documentación consultada y también, en esa
propia e increíble intuición tan suya... quizá es obligado concluir que, faltando en este
caso la "documentación" lo afirmado por el señor Madariaga es producto de la "intuición" del autor.
Sin embargo es necesario examinar el tema para no contraponer afirmaciones a otras
afirmaciones.
Quizá el origen de la confusión reside en haberse casado, real y efectivamente y en
forma legítima, un hermano de doña Josefa, llamado Pedro Domingo de Ponte Andrade
Montenegro y Marín de Narváez con una "negra de calidad" llamada María Lorenza.
En ese tiempo, procrear un hijo sin previo matrimonio era motivo de rechazo social,
mientras que casarse con mujer negra y tener con ella un hijo no estaba prohibido ni
resultaba extraño. La partida de nacimiento o de matrimonio, según el caso y con el
acuerdo del padre y esposo, hacía constar el hecho para dejar establecida la filiación de
los hijos.
De haber sido negra la madre de Josefa y dados los tratos de la época, el calificativo de
"doncella muy principal", que le dio don Francisco, era imposible que le hubiese
correspondido. Tampoco habría habido razón social para ocultar su nombre. Pero, al ser
de verdad, dentro de los mencionados modos del tiempo, "doncella muy principal"
merecía "respeto y consideración" y don Francisco calla su nombre y se limita a decir,
con el mínimo de dignidad posible, que con ella pudo haberse casado "sin impedimento
alguno".
Don Francisco Marín de Narváez, en su Testamento, nombró a su hija Josefa única y
universal heredera. Con esa calidad y a la muerte de su padre, resultó ser ella la dueña
de toda la fortuna familiar.
Hubo entonces tanto conflicto por la guarda de la niña Josefa que su tía, doña María
Marín de Narváez, monja concepcionista, la llevó a su Convento. Quizá en ese Convento estaba su madre. A la muerte de doña María se reanudó el pleito que culminó con la designación de don Pedro Jaspe de Montenegro como tutor.
Estando Josefa bajo esa tutoría casó, en 1681, con un sobrino de don Pedro, el ya
mencionado don Pedro de Ponte Andrade y Jaspe de Montenegro. De esa unión nació
Petronila de Ponte Andrade y Marín de Narváez la esposa de don Juan de Bolívar y
Martínez de Villegas. Es harto improbable que don Juan de Bolívar, hombre rico,
orgulloso y de conocida prosapia, solicitante del Marquesado de San Luis, se hubiese
casado con doña Petronila de haber sido ésta una mujer de condición social no similar a
la suya.
Como efecto de ese matrimonio, no como causa del mismo, llegó a la familia Bolívar
toda la fortuna de Marín de Narváez y entre esos bienes la casa en Caracas donde
después nació el Libertador, las minas de cobre de Cocorote y las de Aroa.
Fuente: SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA
INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A
TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS
Tomás Polanco Alcántara

Las más Hermosas cartas de Amor entre Manuela y Simón



Las más Hermosas cartas de Amor
entre Manuela y Simón
acompañadas de los
Diarios de Quito y Paita,
así como de otros documentos

Huamachuco, 16 de junio 1824
A S.E. El Libertador Simón Bolívar
Mi querido Simón,
Mi amado:
Las condiciones adversas que se presenten en el camino de la campaña que usted piensa realizar, no intimidan mi condición de mujer. Por el contrario, yo las reto. ¡Qué piensa usted de mí! Usted siempre me ha dicho que tengo más pantalones que cualquiera de sus oficiales, ¿o no? De corazón le digo: no tendrá usted más fiel compañera que yo y no saldrá de mis labios queja alguna que lo haga arrepentirse de la decisión de aceptarme.
¿Me lleva usted? Pues allá voy. Que no es condición temeraria esta, sino de valor y de amor a la independencia (no se sienta usted celoso)
Suya siempre,
Manuela Sáenz
Fuente: © Ministerio del Poder Popular del Despacho de la Presidencia
Las más hermosas cartas de Amor entre Manuela y Simón
Ediciones de la Presidencia de la República
Caracas - Venezuela, 2010
Depósito Legal: lf000000000000
ISBN: 000000000000

Bolívar y la Ilustración1 Rafael Morla.



Bolívar y la Ilustración1
Rafael Morla.
Universidad Autónoma de Santo Domingo
Bolívar conocía el pueblo americano, conocía sus vicios, su grandeza y sus
limitaciones. Hablaba de tres eslabones de la cadena que nos ata, son ellos, la
ignorancia, la tiranía y el vicio. “Por el engaño- dice Bolívar- se nos ha dominado más
que por la fuerza; y por el vicio se nos ha degradado más bien que por la superstición.
La esclavitud es hija de las tinieblas; un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su
propia destrucción: la ambición, la intriga abusan de la incredulidad y de la
inexperiencia de los hombres ajenos de todo conocimiento político, económico o civil;
adoptan como realidades las que son puras ilusiones; toman la licencia por la libertad,
la traición por el patriotismo, la venganza por la justicia…Un pueblo pervertido si
alcanza su libertad muy pronto vuelve a perderla; porque en vano se esforzarán en
demostrar que la felicidad consiste en la práctica de la virtud: que el imperio de las leyes
es más poderoso que el de los tiranos, porque son más flexibles, y todo debe someterse
a su benéfico rigor: que las buenas costumbres, y no la fuerza, son las columnas de las
leyes, que el ejercicio de la justicia es el ejercicio de la libertad…Nuestros débiles
conciudadanos tendrán que robustecer su espíritu mucho antes que logren digerir el
saludable nutritivo de la libertad…”.2
El criollo, y Bolívar era uno de ellos, fue el sujeto principal de las luchas
emancipatorias en América, cuando sintió que había crecido lo suficiente se preguntó,
¿quién soy? En su representación, Bolívar contesta “…no somos europeos, no somos
indios, sino una especie media entre los aborígenes y los españoles…Jamás éramos
virreyes, ni gobernadores, sino por causa muy extraordinarias, arzobispo, y obispos
pocas veces, diplomáticos nunca, militares, solo en calidad de subalternos; nobles, sin
privilegios reales; no éramos en fin ni magistrados ni financistas, y casi ni aún
comerciantes: todo en contravención directa de nuestras instituciones”.3 El reclamo de
Bolívar era en contra de la exclusión social, exigía oportunidades para los excluidos
sociales.
Bolívar fue un ferviente admirador de las instituciones británicas, por eso
recomendaba a los legisladores de su tiempo estudiar la Constitución de Inglaterra, no
para imitarla servilmente, sino para ver lo que tenía de republicanismo. “Yo os
recomiendo esta constitución popular, la división y el equilibrio de los poderes, la
libertad civil, de cómo la más digna de servil de modelo a cuantos aspiran al goce de los
derechos del hombre y a toda la felicidad política que es compatible con nuestra frágil
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2 Simón Bolívar, Discurso ante el Congreso de Angostura, en Escritos Fundamentales, Editorial Monte Ávila, Venezuela, p. 61.
3 Simón Bolívar, Ob.cit., p. 37.
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naturaleza”. 4 Todas estas ideas forman parte del proyecto político y social del libertador, y son al mismo tiempo partes medulares del programa ilustrado.
Fuente: Bolívar y la Ilustración1
Rafael Morla.
Universidad Autonoma de Santo Domingo

A Ñ O 1 5 N Ú M E R O 1 5 V E N E Z U E L A 1 8 2 5 , A Ñ O B I C E N T E N A R I O



A Ñ O 1 5 N Ú M E R O 1 5 V E N E Z U E L A 1 8 2 5 , A Ñ O B I C E N T E N A R I O
Leyes en beneficio
de pueblos originarios
El Libertador Simón Bolívar, en
medio de su exitoso recorrido por
los Andes suramericanos, sancionó
el 4 de julio en Lima un conjunto de
leyes destinadas a mejorar la calidad
de vida de los pueblos indígenas
que en la actualidad se encuentran
sumidos en la pobreza.
Haití
Francia reconoció
independencia haitiana
Haití se constituyó en la primera
República libre del Caribe. Obtuvo
su independencia en 1804, tras años
de luchas incesantes que llevaron a
la derrota del ejército invasor francés
y a la expulsión de los blancos
esclavistas. En el mes de julio, el
Gobierno de Francia la reconoció
finalmente como una nación libre a
cambio del pago de una deuda de
ciento cincuenta millones de francos.
Uruguay
Declarada libertad
de la Banda Oriental
El 25 de agosto de 1825 la Banda
Oriental declaró su indepedencia
del Imperio del Brasil y decidió la
anexión a las Provincias Unidas
de Río de la Plata por los vínculos
históricos y culturales que la unen
a estas. En Buenos Aires la noticia
causó gran alegría, pero no fue
aceptada por Brasil, que declaró la
guerra a las Provincias Unidas el 10
de diciembre.
Fuente: Gobierno Bolivariano de Venezuela
Comisión Presidencial para la Conmemoración del Bicentenario
de la Independencia de la República Bolivariana de Venezuela
www.bicentenario.gob.ve
COMITÉ EDITORIAL


SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA
INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A
TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS
Tomás Polanco Alcántara
Felipe, antes de la batalla, hizo a San Lorenzo la promesa de construir un Monasterio,
que llevaría su nombre, en el sitio llamado El Escorial.
En Santo Domingo, don Simón "el viejo" ejerció el cargo de Secretario de Cámara de la
Real Audiencia y casó con doña Ana Hernández de Castro "persona noble e igual a su
calidad" con quien procreó dos hijos, un varón, a quien llamaron Simón como su padre y una mujer de nombre Beatriz.
Hacia 1589 don Simón "el viejo" y su hijo don Simón, éste conocido como "el mozo" para distinguirlo de su padre, viajaron juntos de Santo Domingo a Caracas. En esos tiempos hubo un tráfico intenso de personas entre Santo Domingo y la tierra firme. No sabemos qué pasó con doña Ana Hernández de Castro pero sí que su hija doña Beatriz se quedó en Santo Domingo con la familia materna.
El Gobernador de la Provincia de Venezuela era don Diego de Osorio, hombre activo,
honesto, trabajador, autor y partidario de grandes reformas.
El viejo" don Simón, una vez en Caracas, se convirtió en persona importante para la
sociedad caraqueña. Ejerció el cargo de Regidor Perpetuo de la ciudad y más tarde, en
1590, el Cabildo de Caracas y el Gobernador Osorio, tomando en cuenta la experiencia
que había adquirido en Santo Domingo al servicio de la secretaría de la Audiencia, lo
designaron Procurador ante la Corte para que solicitara medidas de beneficio a la
Provincia. Creyeron que sería el personaje ideal para esos fines.
De nuevo "el viejo" don Simón atravesó el Atlántico, esta vez de ida y de vuelta. El año
de 1590 estaba en la Corte de los Reyes y pudo lograr, en beneficio de la Gobernación
de Venezuela, avances políticos y jurídicos, nuevas instituciones como el Seminario, el
escudo de armas de Caracas y otras reformas e innovaciones, que hicieron decir de él a
don José de Oviedo y Baños que "anduvo tan diligente o por mejor decir afortunado, que llegado a la Corte consiguió sin dificultad no sólo los principales puntos de su encargo pero muchas otras gracias "(3).
Don Simón "el viejo", ya anciano, fue injustamente humillado por el Gobernador Sancho de Alquiza, quien para cobrarle deudas de "Penas de Cámara", le embargó bienes y lo llevó a la cárcel.
Ese hombre representa, en la familia Bolívar y en la historia venezolana, el prototipo de
un personaje del Siglo XVI.
Caracas, desde 1592, se había convertido en la residencia del Obispo de Venezuela.
Don Simón, "el mozo", era Licenciado en Leyes. Ya instalado en Caracas se casó en
1592 con doña Beatriz Díaz de Moreno y de Rojas y con ella tuvo dos hijos, un hombre y una mujer, llamados don Antonio y doña Luisa. Comenzaba el Siglo
XVII.
Doña Beatriz Díaz de Moreno y de Rojas pertenecía a dos familias de raigambre en la
vida venezolana. Era hija de doña Ana de Rojas y de don Alonso Díaz de Moreno. Don
Alonso, hombre de reconocido valor, y quien, según Varios historiadores, fue el fundador de Valencia "ciudad que podría ser muy opulenta por las muchas conveniencias de que goza"(4); doña Ana era la hija de don Francisco Infante, uno de los fundadores de Caracas y de los primeros Regidores de la ciudad(5) y de doña Francisca de Rojas. Esta doña Francisca de Rojas fue la hija de don Diego Gómez de Ampuero y de otra doña Ana de Rojas, mujer excepcionalmente bella, "de gracia, resplandor y lumbre clara" según dice y seguramente dice bien, el cronista don Juan de Castellanos (6). La asesinó, en Margarita, Lope de Aguirre, "el Tirano", cuando ella trató de proteger a los que él perseguía. La Corona decidió recompensaría de una manera peculiar, otorgando a las mujeres de su descendencia el derecho de usar el apellido Rojas y no el apellido paterno (7).
Fuente: SIMÓN BOLÍVAR: ENSAYO DE UNA
INTERPRETACIÓN BIOGRÁFICA A
TRAVÉS DE SUS DOCUMENTOS
Tomás Polanco Alcántara
Obra suministrada

sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío

 /sin fecha General Simón Bolívar Muy señor mío: Mi genio, mi Simón, amor mío, amor intenso y despiadado. Sólo por la gracia de encontrarnos...